Unidas en oración, acompañamos a las Hermanas de la Congregación de Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor por la partida a la casa de Dios de nuestra querida Madre Regina Ramos Santos.
Nuestra hermana Regina nació en Matanza de los Oteros (León). Inició el noviciado en la Casa Madre y aquí hizo su primera profesión en 1956. En 1957 partió como misionera hacia Perú, donde confirmó su seguimiento con la profesión perpetua en el año 1962.
Toda su vida de apostolado y entrega la llevó a cabo en diferentes comunidades, en colegios como profesora de primaria y administradora; también en varios hospitales, en las casas de la selva, siendo querida por cuantos entraban en comunicación con ella.
Ejerció su servicio como superiora y vicaria en varias comunidades, también fue administradora provincial. Acompañó a una de las primeras fraternidades de AMAM en la comunidad de Maranga. Regresó a España el año 2018 y se incorporó a la comunidad en la que hoy terminó su misión terrenal.
Hermana de mucha paz, preocupada por todas, atenta y detallista, nunca se la oyó hablar mal de nadie. Prudente, caritativa, servicial, bondadosa, muy sufrida, tanto en Perú, como en España. Sintonizaba al máximo con toda la Iglesia y con la Congregación.
¿De dónde sacaba fuerza para este comportamiento? La hermana que da testimonio, afirma que era la primera en llegar a la Capilla todas las mañanas, aunque hubiera pasado mala noche. Era edificante en su actitud de oración. Hasta su último día de vida no dejó de arrodillarse durante la Consagración.
Nuestra hermana Regina Ramos Santos murió en la paz del Señor, el 29 de octubre de 2022 a los 89 años y 66 de vida religiosa, en la Comunidad de hermanas mayores de León.
El Señor la encontró con su lámpara encendida en la noche. Goza ya del encuentro con el Señor. Que Él recompense tu generosidad, tu servicio y fidelidad.
En nuestros corazones vivirás por siempre.
Dale, Señor, el descanso eterno.
Brille para ella, la luz perpetua.